martes, 18 de junio de 2013

Si tú fueras Iante...

Transforma dulce Io con tu abrazo
el cuerpo ardiente que en extrañas llamas
por un amor prohibido se consume.

Dame aquel don que a Ifis concediste.
Permíteme cambiar para que pueda
sentir el sol, acariciar la seda.






Santiago Cabrera
19 de junio de 2013

2 comentarios:

  1. Soy yo: el calor de tu cuerpo en llamas.
    Soy yo: una colisión de la que amas arrepentirte.
    A lomos del cometa extraviado, yerro, orbito la nada.
    ¿Recuerdas que Prometeo, de niño, ya jugaba a esconder los tesoros de Apolo?
    No digas que no soñaste con ser su secuaz.
    Eres tú: el cómplice de la noche.
    Eres tú: el vaho que exhala mi alma.

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  2. Halaaaaa! Me encanta este comentario/regalo/poema! Hace que merezca la pena el poema comentado, el blog y todo lo demás.

    Mmm, y el anonimato contribuye al misterio y al enigma. A la belleza del poema tal vez.

    "¿Quién eres?, que aunque yo aquí
    tan poco del mundo sé
    que cuna y sepulcro fue
    esta torre para mí"

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